De notre ambassadrice Celia Altschuler BRESIL
votre indulgence pour les traduction merci !
Las artes al servicio de la Paz
El arte sigue en servicio de la humanidad. Haciendo sus contribuciones aquí y allá en el microcosmo de cada artista que ofrece sus talentos buscando alivianar los dolores que la humanidad se inflige a si misma. El arte a través de su función recreativa atina a sanar las emociones y catalizar los sufrimientos ofreciéndole al ser humano una opción de vida mas sensible y más espiritual. El arte no hace la guerra sin embargo expresa sus consecuencias como hemos visto en su desarrollo histórico y cito el ejemplo de los expresionistas en las artes plásticas durante y después de la segunda guerra mundial. También podríamos buscar ejemplos que respondan a estas necesidades históricas en las otras caras del arte, como lo son la música, la poesía, entre otras expresiones literarias.
Vivimos en un mundo convulso donde impera la necesidad de armonía y espiritualidad. Me refiero a la armonía que promueve el respeto por la vida, la diversidad de raza y culturas en nuestro planeta. ¿Parece utópico? Pues no lo es, basta con aceptar nuestra naturaleza racional, dejar de negarla para poder ver la vida con responsabilidad, y reconocer nuestra naturaleza espiritual que tampoco podemos seguir negando.
Con el término espiritualidad no me refiero a religión. Por que en la religión también hay diversidad que tenemos que aprender a respetar. La espiritual va atada a nuestra naturaleza y promueve la libertad, no la quita. Coincido con el filósofo francés Jacques Rousseau, al repetir que “el ser humano es bueno por naturaleza, es la sociedad quien lo corrompe”. Yo diría, más bien, que es la ignorancia de la sociedad, la falta de conocimiento de si mismo y de lo que le rodea. Esto es lo que afecta el porvenir del ser humano. Busquemos pues la paz, a la cual todos tenemos derecho. Busquemos el conocimiento para ser libres y sobre todo humanos.